Me atrevería decir que los 30 años fueron mi mejor edad , estaba bien físicamente, trabajando llena de proyectos pero también de experiencias de vida.
Hacía clases en la Universidad y había terminado mi Magister en Historia, trabajaba en televisión viajaba por el mundo, me enamoré y hasta me casé! Increíble. “Todo pasó” a los 30 años una edad fantástica.
Los 35 fueron aún mejor ya tenía dos hijos, trabajaba en Estados Unidos en un proyecto de televisión para la mujer latina en L.A, luego haciendo Radio, clases de francés en el Berliz de Miami y Enseñando de todo en el Huntington Learning Center, tengo amigas entrañables, maravillosas, en ambas ciudades que me acompañaron en todo momento …la vida fluía y mi cuerpo me funcionaba perfecto, a pesar de haber subido 20 kilos con cada embarazo.
Hacía clases en la Universidad y había terminado mi Magister en Historia, trabajaba en televisión viajaba por el mundo, me enamoré y hasta me casé! Increíble. “Todo pasó” a los 30 años una edad fantástica.
Volvimos a vivir en Chile en el sur donde trabajé en la U.S.S con los mejores alumnos de pedagogía que una profesora y Didáctica, Practica Profesional y Género quisiera tener, hoy son todos grandes profesionales , queridos y admirados profesores. En la televisión local hacíamos un programa en directo todos los días con un equipo de gente maravillosa de la X región, luego seguimos trabajando en Santiago y en Rancagua esforzándonos por mejorar la calidad de la Televisión Local … la vida seguía fluyendo, no se detenía un segundo, faltaba tiempo, pero todo me seguía funcionando perfecto.
A los 39 años me falló la Myrena y en vez de hacer un mega evento para celebrar, pasé mis 40 vomitando en un restorán japonés de Rancagua porque lo único que podía comer era “Sopa Miso” y la vomitaba igual, pero seguimos trabajando y grabando hasta el día antes del parto.
Gracias a Dios todo salió bien y la vida nos regaló un “conchito” sanito y delicioso que nos alegra la vida, nos unió como familia y es el único que hoy me “pesca” y me dice “mamá eres tan linda que no puedo dejar de mirarte”… lo de linda, es un falacia absoluta, según los otros dos adolescentes pero yo igual me siento una princesa cuando me lo dice….hasta que me miro al espejo.
La vida nos regaló un “conchito” sanito y delicioso que nos alegra la vida, nos unió como familia y es el único que hoy me “pesca” y me dice “mamá eres tan linda que no puedo dejar de mirarte”.
Debo aclarar que el embarazo a los 40 se “siente”, no es lo mismo que más joven, hasta los 45 resistí sin dormir nunca una noche entera, sentí el cansancio de una vida con tres hijos pero igual le ponía empeño, hacía mis cositas, nos vinimos a vivir a Italia, aprendí un nuevo idioma, trabajé como profesora, en fin … mas cansada y un poco mas lenta pero siempre digna.
Todo iba bien hasta los 45, que fueron el “principio del fin” (como decía mi querida Tía Malot QEPD) … de un día al otro mi vida cambió. No podía ver el celular ni con el palito de la selfie, no leía si no estiraba muuuuucho los brazos tanto que ahora sencillamente no puedo leer sin anteojos , al mismo tiempo me salieron canas en los lugares más increíbles de mi cuerpecito y en la cabeza, ya nunca más se pudieron disimular con “rayitos” o “colpi di sole” , imposible, después de varios tentativos incluso el de ser rubia ….no hubo caso la mezcla de pelos negros y pelo blanco se nota!
De un día al otro mi vida cambió. No podía ver el celular ni con el palito de la selfie, no leía si no estiraba muuuuucho los brazos tanto que ahora sencillamente no puedo leer sin anteojos , al mismo tiempo me salieron canas en los lugares más increíbles de mi cuerpecito
Por suerte ahora es usan los turbantes que sirven mucho para taparse la raíz, porque el problema es que no se trata “solo” de teñirse el pelo, el tema es que a las dos semanas empiezan a brillar unos puntitos blancos en la cabeza como huevos de piojo que son tus canas milimétricas que vuelven a salir y que brillan bajo el sol.

«No se trata “solo” de teñirse el pelo, el tema es que a las dos semanas empiezan a brillar unos puntitos blancos en la cabeza como huevos de piojo que son tus canas milimétricas que vuelven a salir»
El sol es otro punto en el cual detenerse porque también descubrí que “no hay que sacarse fotos al sol sin anteojos de sol”, ¡jamás! , porque las patas de gallo a estas alturas son un detalle, lo peor es que se te ven “todo” tipo de arrugas como el “código de barras” en los labios si das un beso, la arruga atravesada en el labio superior, se te empiezan a caer los párpados y en mi caso como siempre fui cachetona se me cayeron los cachetes , ambos, los de arriba y los de abajo también.
Incluso se me arrugaron la rodillas y nunca más pude hacer chao estirando el brazo sin que se descuelgue un pequeño “murciélago” que cada vez se mueve mas con el paso de los años
Todo cambia en un proceso irreversible …
…saltas en la cama elástica y te sale un chorrito de pipí, tratas de hacer un spagat y no puedes cerrar nunca más las piernas porque te duele la cadera con artrosis, tomas en brazos a tus hijos y tienes que ir al quiropráctico una y otra vez para que te meta la espalda.
Y para que hablar de la parte estética, te haces masajes, drenantes, descontracturantes, tonificantes, limpiezas de cutis hidrataciones radiofrecuencia, PRP, lo que sea y nada resulta …
«El cambio” se ve… y no hay cómo disimularlo porque pasaste los 45 y caminas a pasos agigantados hacia el medio siglo y tienes dos posibilidades en la vida cuando pasas los 50 empezar tu camino y transformar en una señora sabia , alegre y llena de experiencia o sencillamente llegar a ser una “ vieja de m…. ”
Carolina Avaria